¿Qué tan probable es el daño físico a una mirilla?
No es muy probable que se produzcan daños físicos en una mirilla mientras está asegurada en el indicador. Esto se debe a que la mirilla, al menos del tipo que vendemos en Refmex , se fabrica para cumplir con los estándares internacionales de la industria de resistencia a la presión, resistencia a la tracción, resistencia química y otros factores importantes de seguridad y funcionamiento.
Por ejemplo, nuestra mirilla templada y nuestra mirilla de borosilicato se fabrican conforme a la norma DIN 7080, el estándar de la industria para este tipo de producto. DIN garantiza métricas de alta calidad en las áreas que acabamos de mencionar.
De igual forma, nuestros vidrios reflex y vidrios transparentes se fabrican de acuerdo a la norma DIN 7081, lo que garantiza también una excelente calidad para estos productos.
Sin embargo, no se equivoque. Esta no es un área para tomar a la ligera. Los accidentes ocurren, y siempre parecen ocurrir cuando no estás preparado para ello.
Por eso es importante implementar las siguientes prácticas recomendadas para todos los tipos de mirillas, ya sea una mirilla transparente, una mirilla réflex o una mirilla de borosilicato. Si no lo hace, es cuando es más probable que se produzcan daños físicos.
1. Reemplazo regular de la mirilla para aliviar la tensión de sellado
Una forma en que una mirilla o un vidrio de nivel pueden dañarse es a través de la tensión de sellado.
La tensión de sellado es la tensión ejercida sobre el borde de una mirilla por el asiento de la junta que se sujeta sobre ella. La cantidad de tensión que un asiento de junta puede ejercer en el borde de una mirilla es enorme. Con el tiempo, el vidrio ya no es capaz de soportar esta inmensa presión, momento en el que comienzan a formarse grietas.
Sin embargo, el borde de la mirilla tarda mucho tiempo en llegar al punto de ruptura, lo que nos da mucho tiempo para desarrollar una estrategia para abordar este problema.
La forma más sencilla de evitar grietas o roturas que resultan de la tensión de sellado es programar reemplazos regulares de la mirilla. Esta es una idea inteligente en cualquier caso, ya que la mirilla puede erosionarse durante largos períodos de exposición a las temperaturas y niveles de pH fluctuantes de un líquido.
Con un reemplazo regular, estará varios pasos por delante de que el vidrio se agriete bajo el estrés del sellado antes de que este escenario se convierta en un riesgo real.
2. Instale una mirilla de vidrio gruesa para evitar una explosión impulsada por la presión
La explosión impulsada por la presión siempre ha sido un punto de preocupación entre los fabricantes de mirillas. En este escenario, el vidrio de nivel se rompe cuando la presión interna del manómetro sube demasiado.
Este riesgo se trata fácilmente con una práctica sencilla: instalar una mirilla gruesa. Cuanto más grueso sea el visor, mejor equipado estará para manejar grandes cantidades de presión.
3. Blindaje para proteger contra daños por proyectiles
El daño por proyectil es otra posibilidad para la cual los fabricantes de mirillas y caldereros deben prepararse.
Un proyectil puede ser una herramienta, una roca, una pieza de maquinaria o cualquier objeto romo o afilado. La mayoría de estos objetos no harán mucho daño a menos que ya haya una gran cantidad de fuerza detrás de ellos. Sin embargo, no está de más prepararse para este tipo de escenarios, considerando que cualquier cosa puede suceder y sucede.
Un método para evitar que un proyectil dañe la mirilla es protegerla con otra pieza de vidrio. Esto se hace pegando una pieza de vidrio a otra, también conocida como laminarlas juntas.
Este “escudo” debe tener la misma clasificación de presión que el original, de modo que si un proyectil lo golpea, el proyectil no lo atravesará y dañará al primero. Eso anularía el propósito del escudo.
4. Compresión para proteger contra daños por proyectiles
El segundo método para proteger un vidrio nivelado o una mirilla del daño de un proyectil es a través de la compresión. La compresión aumenta la resistencia a la tracción del vidrio, lo que le permite soportar una presión repentina y extrema como la de un proyectil.
La compresión puede tener lugar de varias maneras. Una es por templado, que es un proceso de calentar el vidrio a una temperatura alta y luego enfriarlo rápidamente con presión de aire.
Otra forma de comprimir y fortalecer el vidrio es tratarlo con productos químicos.
Por último, puede fusionarlo en un anillo de metal, que comprime manualmente el vidrio y lo hace más resistente a las grietas o roturas por impacto.