¿Qué es el vidrio recocido?
El proceso de recocido implica calentar un disco de vidrio a una temperatura alta, generalmente alrededor de 850 a 900 grados F. Este rango de temperatura es el punto de alivio de tensión para el vidrio. El vidrio se calienta completamente hasta que toda la pieza tiene la misma temperatura, momento en el que se deja enfriar.
Una vez que se completa el proceso de tratamiento de recocido, el vidrio se puede cortar o perforar sin temor a activar una tensión interna y hacer que el disco se rompa.
El problema con el vidrio recocido es que si se rompe, se rompe en pedazos largos e irregulares. Estos fragmentos son extremadamente peligrosos, incluso a pequeña escala, como en una mirilla. Pueden cortar fácilmente la piel o atravesar partes sensibles del cuerpo como un globo ocular.
El vidrio recocido tampoco es el medio más adecuado para aplicaciones industriales porque simplemente no es tan fuerte. No puede soportar grandes cantidades de presión o calor, por lo que es una opción inferior para la mirilla.
¿Qué es el vidrio templado?
Cuando el vidrio se templa, se calienta a una temperatura extremadamente alta, más de 1,100 grados F. Después del proceso de calentamiento, el vidrio se enfría en cuestión de segundos usando boquillas de aire de enfriamiento de alta presión.
El resultado es que el disco de vidrio templado ahora es hasta 4 veces más resistente que antes del templado, lo que lo hace más duradero que el vidrio recocido. También es más seguro; cuando el vidrio templado se rompe, se rompe en pedazos diminutos con bordes desafilados que es poco probable que causen lesiones.
Debido a que hay más pasos en el proceso de templado, el vidrio templado es más caro que el vidrio recocido. Pero la compensación vale la pena. El templado es más eficaz para el vidrio industrial, como el que se usa para las mirillas, que el recocido.
Conclusión
Ahora sabe por qué en Refmex fabricamos mirillas de borosilicato templado en lugar de mirillas de borosilicato recocido. El proceso de templado produce un producto mucho más fuerte que el otro, que es lo que desea en una mirilla para observar líquidos corrosivos a alta temperatura y presión.